Libertad y soledad
Dicen que el precio de la libertad es la soledad.
Pero estando solo...luego no soy dueño de nadie.
Cuando uno se adueña de alguien, busca controlarlo. Se apega irremediablemente, se obsesiona...pierde la libertad y la paz.
Hacerse dueño de alguien, es atarse, hacerse unas cadenas a sí mismo y al otro, es construirse una jaula, una prisión donde pretender meter a ambos.
Adueñarse de alguien es quitarse a sí mismo la respiración, y quitársela al otro. Es vivir angustiado, desesperado, es vivir sin paz.
Lueg, cuando se está solo, uno puede conocer la libertad.